RUTA POR LOS CASTILLOS DE NAVARRA:
Durante el paso de los tiempos, la situación fronteriza de Navarra, hizo que los sucesivos reyes medievales se consagraran a la construcción de fortalezas, recintos amurallados y castillos.
A pesar de contar con más de un centenar de bastiones defensivos, Navarra fue perdiendo sus castillos y fortalezas poco a poco. Sin embargo, algunas de estas fortificaciones resistieron al paso del tiempo y a los avatares de la historia, llegando hasta nuestros días como testigos perpetuos del pasado navarro.
Comenzamos esta ruta medieval por la zona sureste de Navarra, donde se concentran a nuestro gusto, los mejores Castillos y Monasterios de la Comunidad Foral. Las distancias entre los pueblos de esta ruta no alcanzan mucha distancia, así que se podría empezar por cualquiera de ellos. Pero empezamos por Tudela, segunda ciudad en extensión e importancia del territorio foral, y una de las ciudades de origen islámico más importantes de España y de Europa, donde podemos visitar la Plaza de los Fueros y sobretodo su Catedral, donde destaca la Puerta del Juicio. Continuando nuestra ruta hacia el Norte, podemos detenernos en el Monasterio de la Oliva, donde sobresale su amplia iglesia, que es uno de los más genuinos ejemplos del arte cisterciense de España, con el claustro gótico, la sala capitular y la capilla de San Jesucristo.
Más al norte, llegamos a la joya de esta ruta, Olite, que posee el Castillo más bonito de Navarra y el mejor conservado y restaurado. A medida que te acercas a la población, su silueta destaca en el horizonte. Desde Olite, encontramos otra parada imprescindible, Ujué, donde una bella fortaleza se muestra imponente sobre un montículo que domina el territorio.
Podemos continuar nuestro camino por Tafalla, importante por su arquitectura religiosa con las iglesias de Sta. María y San Pedro, y por sus caramelos de piñones. Muy cerca de Tafalla, se encuentra Artajona, con una impresionante fortaleza del siglo XI, conocida con el nombre de "El Cerco", y con el campanario de la iglesia gótica de San Saturnino, que se asoma entre los torreones de la fortificación.
Para acabar nuestra ruta (y aunque está un poco alejado), no se pueda dar por terminada sin visitar el Castillo de Javier, que fue donde nació San francisco Javier, fundador de la orden de los Jesuitas. Esta fortaleza medieval erigida sobre roca viva, con su puente levadizo, le introducirá en un mundo de torres, mazmorras y caballerizas. Junto a Javier, a unos 6 kilómetros, y ubicada al pie de la sierra de Leyre, se encuentra el Monasterio de San Salvador de Leyre en Yesa, que esconde magníficos tesoros como la cripta del siglo XI, la bóveda gótica o la "Porta Speciosa", un perfecto pórtico románico del siglo XII.
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| Castillo de Olite |