Paisajes frondosos, ríos como el Mondego (con sus arrozales que se extienden entre Coimbra y Figueira da Hoz), el Duero con más 40.000 hectáreas de viñedos (y que proporcionan el verdadero oro del país, el vino de Oporto), sierras como la Serra da Estrela (donde está el pico Torre con casi 2000 metros), tierra de conquistadores y navegadores portugueses (Pedro Álvares de Cabral, descubridor de Brasil, nació en Belmonte), casas de piedra y casas forradas de azulejo conforman esta parte tan fértil del Norte de Portugal.
Comenzamos nuestra ruta por la ciudad universitaria y bohemia de Coimbra, caracterizada por su color blanco, sus torres e iglesias, y dividida en dos ciudades: la Baixa y la Alta. La Rua Ferreira Borges separa esas dos mitades: la baja, de calles comerciales, y la alta que se accede por el Arco de Almedina, y donde destaca la catedral, el palacio Episcopal, la Universidad y numerosas iglesias. Muy cerca de Coimbra, está el Bosque de Buçaco, parque amurallado que acoge un importante jardín botánico y los restos de un monasterio carmelita del siglo XVII.
Continuando nuestra ruta hacia el Norte, llegaremos a la joya de esta Ruta, Oporto, declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 1996, segunda ciudad de Portugal que se caracteriza por su aire señorial con algunos edificios de corte londinense. Pero lo más auténtico de la ciudad son sin duda los barrios frente al rio Duero y sobre todo el barrio de Vila Nova de Gaia, donde se elabora el famoso vino de Oporto.
Para finalizar nuestra recorrido, llegamos a la antigua región del Miño, seguramente la más hermosa del país, no solo por sus bosques de castaños, coníferas y viñedos, sino porque cuenta con ciudades tan bonitas como Guimarães, Braga o Viana do Castelo. Empezaremos este último tramo por Guimarães, Patrimonio de la Humanidad desde 2001, una de las ciudades portuguesas más bonitas, presidida por su castillo y donde destaca el templo románico de San Miguel y el Palacio Ducal. Muy cerca se encuentra la ciudad de Braga, conocida como la "Roma portuguesa" por la cantidad de iglesias que se concentran en su centro medieval. Hacia el oeste llegamos a Barcelos, ciudad a orillas del río Cávado, donde sobresale un puente gótico, que da paso al Palacio de los duques de Bragança. Más al norte y para finalizar, se encuentra Viana do Castelo, donde su centrica plaza de la República está flanqueada por el palacio del Concejo la casa de la Misericordia.
Más información y fotos en: Ruta por el Norte de Portugal
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